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Todas las empresas, desde pymes hasta multinacionales, están sujetas a cambios. El mercado se transforma de forma constante y con él la empresa.

Sin embargo, para que la organización evolucione y la empresa mejore, es imprescindible llevar a cabo una adecuada gestión del cambio, con una metodología clara, para que el cambio se produzca de forma ordenada y eficaz y podamos extraer la máxima rentabilidad.

El proceso de cambio en una organización, no es una tarea sencilla. Podemos considerarlo un proceso complejo, en el que es necesario salir de la zona de confort, tanto por parte de los empleados como de los directivos, es decir, por todas y cada una de las partes de la empresa.

Si queremos que el cambio organizacional de la empresa sea efectivo y controlado, es necesario aplicar una metodología clara y contar con un consultor externo que guíe y facilite una visión externa y experimentada de todo el proceso.

Durante el proceso de gestión del cambio, nos encontraremos con constantes desafíos. Es por eso que la figura del consultor es clave,  así como la instauración de una metodología para llevar todo a buen puerto.

La gestión del cambio en una empresa, permite evolucionar de una situación actual que no nos gusta en la organización, hacia otra más adecuada, de acuerdo con unos objetivos marcados, un modelo y una metodología.

¿Qué es necesario en la gestión del cambio?

Para que haya una verdadera gestión del cambio, ésta debe ser controlada. Depender de un plan previamente confeccionado, para lo cual es necesario hacer un seguimiento de todo el proceso (analizar, preparar, ejecutar y medir) y partir de un trabajo imprescindible, normalmente llevado a cabo por una empresa de consultoría:

1. Definir qué es lo que se quiere cambiar: Pueden ser cambios a nivel de equipo, de estructura, de productos o servicios, de herramientas tecnológicas, como por ejemplo la incorporación del teletrabajo en una empresa.
2. Planificar cuáles serán las fases del cambio: En toda la planificación estratégica es necesario saber cuáles serán los pasos que hay que ir dando, en qué dirección y cuándo debemos pasar a la fase siguiente.

¿Para qué sirve la gestión del cambio en una empresa?

El cambio y la transformación empresarial deben suponer un avance en la empresa y una mejora en su rentabilidad.

Beneficios de la gestión del cambio para la organización:

• Reduce el conflicto y la resistencia al cambio.
• Mejora la cultura organizativa y la confianza en la empresa.
• Impacta positivamente sobre los clientes.
• Pone el foco en la oportunidad y no en los problemas.
• Mejoran los beneficios.Aumenta la eficiencia de los equipos.

¿Qué elementos hay que tener en cuenta en la gestión del cambio?

En la gestión del cambio empresarial entran en juego los siguientes factores:

1. Equipos de trabajo: Deberá crearse un equipo de trabajo para que este se encargue de gestionar el cambio. Además de empleados, será necesario que exista una figura de gestión del cambio que será un directivo adecuadamente formado por un consultor.
2. Comunicación: Para que el cambio se gestione correctamente, es necesario que haya una comunicación efectiva y unos canales adecuados para llevarla a cabo.
3. Cultura empresarial: Todos los cambios que se lleven a cabo deben ser acordes y estar alineados con la cultura empresarial.
4. Liderazgo: Gestionar el cambio es complejo. Para que todo el mundo se sienta cómodo y no reine un ambiente de incertidumbre y desasosiego es necesaria la figura de un líder. Gracias al liderazgo será más sencillo dirigir y motivar al equipo de trabajo y a la empresa durante el proceso.