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La ciberseguridad está dentro de la lista de prioridades de este 2021 en un elevado número de empresas. Ya hemos indicado que durante la cuarentena y el confinamiento provocado por el coronavirus los ciberataques habían aumentado usando como arma la vulnerabilidad que se desencadenó a nivel personal, técnico y profesional.

Esto incluye el mundo del trabajo, donde algunas tendencias preexistentes se aceleraron en medio de la inevitable prisa por el trabajo remoto. De manera preocupante, este cambio colaboró para crear una tormenta casi perfecta de desafíos para la ciberseguridad, ya que las organizaciones y su fuerza laboral recién distribuida tuvieron que nadar (o hundirse) en las aguas para muchos inexploradas del teletrabajo.

Teniendo en cuenta que la crisis sanitaria seguirá al menos hasta que se consiga un amplio número de población vacunada la ‘ciberprotección’ en la nueva normalidad será una de las principales tendencias en el 2021. Los expertos predicen tendencias nuevas respecto a los ataques de phishing, ransomware, amenazas a la seguridad en el trabajo remoto y la nube como los principales desafíos de seguridad para el 2021.

Y es que desde el comienzo de la pandemia y cuarentena global incluida los ataques usando como excusa del Covid19 se han incrementado, por lo que empresas e instituciones tendrán que poner el foco en dos cuestiones.

1. Reforzar la prevención: De amenazas en toda la red empresarial e institucional para evitar que los ataques avanzados se diluyan rápidamente por la estructura corporativa y aprovechen los puntos débiles de seguridad. Por lo que es necesario invertir en proteger redes, entornos cloud, aplicaciones y toda la información en general.
2. Instituciones educativas: Quienes siguen alternando lo remoto con lo presencial y tampoco se han librado de las incursiones de los ciberatacantes, por lo que la ciberseguridad debe estar entre los objetivos del curso académico.

Nuevas variantes 2021 de malware

En este 2021, los líderes de seguridad no tendrán descanso ya que se estarán enfrentando a mayores desafíos en materia de ciberseguridad derivados de una incontrolable pandemia. Es un hecho que la nueva realidad de los negocios no estará exenta de los riesgos cibernéticos, al contrario, estos continuarán e incluso podrían aumentar para aquellas empresas que implementaron una digitalización apresurada sin contemplar los riesgos.

La tecnología evoluciona y las estrategias de los hackers también logrando generar un malware más sofisticado. El ransomware de doble extorsión comienza a ser más recurrente. Este tipo de ciberataque consiste en infectar un sistema y pedir un pago a cambio de restablecerlo. A continuación los ciberdelicuentes amenazan con publicar información y para demostrar la veracidad del soborno, publican una cantidad mínima de datos en la deep web.

Otra de las apuestas para atacar la vulnerabilidad de empresas e incluso de personas es la de crear bonets persiguiendo la meta de generar toda una red para lanzar ataques a lo grande. Aprovechando las fake news y técnicas digitales para falsificar vídeos o audios.

También debemos citar la necesidad de concienciación con la privacidad de nuestros datos a nivel profesional y personal. Cada vez más aplicaciones piden acceder a datos personales o información confidencial. Por eso siempre hemos de tener cuidado a la hora de dejar contraseñas guardadas en webs e incluso datos bancarios.